Un reto especial para AMH analizar la lista de priistas a cargos de elección popular.- Alberto Unda

Sin dar mayores explicaciones el Comité Directivo Estatal del PRI, anunció que adelanta dos días, la sesión del Consejo de Delegados, para concretar la candidatura de unidad para la gubernatura del estado, o sea los trabajos se realizaran el próximo martes 23 y no el día 25 como se había anunciado.

Con este cambio tal vez quieren darle más tiempo al casi seguro abanderado del tricolor, Alejandro Murat Hinojosa, para que “palomee” las listas de quienes serán las y los candidatos del tricolor a las presidencias municipales y diputados para la LXIII.

En esta reflexión Murat Hinojosa, debe ser muy cuidadoso, para poder calibrar quiénes son lo que quieren, quienes  realmente  pueden  y cuál es la aportación real que podrán hacer a la causa priista en las elecciones del 5 de junio.

Alejandro Murat debe valorar lo que implica convertir candidato a determinados personajes políticos, sin que ello tenga que ver con pagos a grupos o cuotas pendientes.

Alejandro ya dijo que ira con las mejores propuestas,  ojala que no le estén haciendo la mala obra de inventarle escenarios que en realidad están al margen de la estructura territorial del partido, práctica que se ha hecho común entre presidentes municipales, los diputados actuales y los actores políticos de cada distrito.

Durante mucho tiempo el PRI, para designar candidatas y candidatos a cargos  de elección popular, tomaba la determinación en base a análisis serios, lo cual daba como resultado que las campañas a gobernador se vieran fortalecidas.

Esa práctica de visión y talento político se perdió en tiempo se Ulises Ruiz Ortiz, quien improvisaba la toma de decisiones en acuerdos de sobremesa, las cuales por cierto tenían infinidad de filtraciones.

Los resultados se acordaban a la ligera y en forma superficial, lo que llevaba a construir candidaturas al vapor que terminaban por negar la oportunidad a quienes de verdad valían la pena, pero que en esas improvisadas reuniones terminaban por negar oportunidades a quienes valían la pena.

Los realmente importantes eran sumariamente descalificados por los asistentes a esos conciliábulos, que dejaban de lado y terminaban por omitir el análisis de fondo, para designar a las y los candidatos.

A manera de tanteo esta semana se empezaron a manejar algunos nombres de quienes pueden ser posibles candidatas a la LXIII legislatura del estado, y fueron mencionadas: María de las Nieves García Fernández y Patricia Villanueva, así como Maritza Escarlett Vázquez y Beatriz Rodríguez Casanovas, cuyo sello está concretamente ligado a varios ex gobernadores.

De resultar cierta esta primera lista, Murat Hinojosa, estaría quizás “pagando” favores, aunque de paso, estaría cubriendo la cuota de género que hoy estatutariamente los institutos políticos deben respetar.

Si Murat Hinojosa, está interesado en darle a su partido  desde ahora, un rumbo diferente, una actitud distinta, una práctica política renovada, tiene la oportunidad de empezar ahora.

Ambiciones sin límite, traiciones, golpes bajos, toda clase de trampas y mañas, descalificaciones, mentiras, amenazas, están por encima de la militancia y son  superiores entre las tribus amarillas, quienes en lugar de privilegiar un proyecto político y de gobierno para continuar detentado el poder político en el estado y mantener la alternancia,  que de un modo u otro y más bien a cuenta gotas,  ocurrió en Oaxaca.

Nada de eso importa, menos la posibilidad de brindar a los oaxaqueños,  alternativas para transitar a un verdadero cambio.

Quienes se sienten dueños  del PRD en el estado, se dan hasta con la cubeta, con tal de quedarse con la ansiada candidatura al gobierno del estado.

En la lucha sin cuartel que están protagonizando el michoacano traído del Distrito Federal, Benjamín Robles Montoya y el tehuano, José Antonio Estefan Garfias, ambos han recurrido en una guerra fratricida, han movido sus relaciones para involucrar a diputados federales y senadores de la República, quienes nada  tienen que ver con el proceso interno que debería ser resuelto únicamente por los perredistas oaxaqueños.

Por su desbocada ambición, ambos, Robles y Estefan,  han abierto la puerta de par en par,  a unos cuantos legisladores, quienes no representan ni por asomo, el pleno de ambas cámaras, ni menos, el sentir de los legisladores en el Congreso de la Unión.

Quienes apoyan y/o descalifican a uno u otro de los dos adversarios actúan de manera irresponsable y sin autoridad moral, ni política, porque el hecho que sean “representantes populares” no les autoriza meterse en la cocina de cualquier casa.

Otros que se llevan las rechiflas y el repudio son los pseudo dirigentes de  los comités estatal y nacional del PRD, quienes actúan con indolencia e indiferencia frente a un triste espectáculo que los exhibe a nivel nacional, como salvajes hordas de irredentos, incapaces de ponerse de acuerdo en un asunto tan sencillo como es la designación de candidatos.

Asombra también que las dirigencias estatal y nacional del Partido Acción Nacional, finjan demencia y observen de soslayo, la atroz carnicería de sus “aliados” con quienes ya registraron incluso ante el IEEPCO la solicitud de  la  alianza  con la que los perredistas y el Partido del Trabajo, irán juntos a la elección del 5 de junio.

Mientras en la arena se libra esta feroz batalla, quienes menos participan son las y los militantes perredistas, a ninguno se le ha preguntado su opinión, su preferencia sobre quién sería para ellos quien mejor representaría, con convicción, lealtad y congruencia, los intereses del partido del Sol Azteca.

Los militantes de a pie –que debe haberlos- no son tomados en cuenta, no figuran, les guste o no tendrán que alinearse con quien sea presentado después del 28 de febrero, como el candidato de la coalición PAN-PRD Y PT.

Tanto Robles Montoya como Estefan Garfias, en los últimos días, han presumido tener el “apoyo” de unos cuantos senadores, en el caso del primero y unos cuantos diputados por el otro.

Por más que los coordinadores camarales, Miguel Barbosa en el Senado de la República y Francisco Martínez Neri, en la Cámara de Diputados, se hayan manifestado públicamente a favor de un bando, seguidos por acaso media decena de legisladores, en realidad lo que muestran es un apoyo mediático, meramente declarativo,

Lo mejor que podrían hacer estos grupúsculos es actuar de manera auténticamente democrática,  respetar la posibilidad de que sean los perredistas oaxaqueños quienes determinen a quien quieren como su candidato, sin que otros decidan por ellos.

Solo viéndolo, se puede creer la capacidad de deslealtad  e ingratitud, de que son capaces las y los diputados de la LXII legislatura de Oaxaca, que han decidido morder la mano del titular del Jefe del Ejecutivo quien se pasó los últimos tres años de estos “representantes populares”, concediéndoles todos sus caprichos.

Incluso, asumiendo el costo del nulo trabajo legislativo, como su reiterada negativa a aprobar la Reforma Educativa,  propuesta por el  gobierno  federal, negligencia que obligó al Presidente de la República a interponer una controversia constitucional cuyo último plazo está por terminar y que meterá al gobernador Gabino Cué en un duro trance jurídico.

Tampoco han aprobado la Ley Indígena, además de otros temas muy importantes que sin embargo, no han merecido la mínima atención y actuación responsable de los flamantes legisladores.

A pesar de ello, el mandatario, les ha cumplido todas sus exigencias a estos personajes, autorizándoles partidas millonarias, que sin el menor rubor se han repartido entre las bancadas de los partidos que dicen representar.

Esto ha sido así,  a pesar de la falta de transparencia y de rendición de cuentas con la que se han conducido las y los diputados de la LXII legislatura, a quienes les faltan de justiciar,  un promedio de 400 millones de pesos, que nadie sabe dónde quedaron, en qué pudieron gastar y de los que no rindieron cuentas.

Y cuando nadie lo esperaba, y  con plena confianza de que sería apoyado, el gobernador Gabino Cué Monteagudo, les envío hace unos días, una  propuesta para que ratificaran como titular de la Secretaria de Desarrollo Social y Humano del Gobierno del estado, a Aida Valencia Ramírez, los integrantes de la LXII legislatura, le dieron la espalda y hasta se burlaron de la propuesta, que en forma unánime, rechazaron.

Este desdén,  más que una actuación apegada al principio constitucional de la separación  de poderes, fue interpretada como el colmo de la corrupción con la que se han conducido las y los diputados, de quienes trascendió, burlona y abiertamente coincidieron en expresar:

“El tema de fondo fue, que la propuesta para avalar el nombramiento de la señora Valencia Ramírez, no llegó oportunamente con el pago por evento”, es decir, no les calentaron previamente la mano con los miles de pesos, que les han entregado, cuando de aprobar asuntos importantes se trata.

Eso no es un secreto para nadie, lo irónico del caso es que el cinismo de estos individuos, no conoce límites y antes de irse, varios de ellos en busca de una presidencia municipal, no quieren perder ninguna oportunidad, para retacarse las bolsas de cientos de miles de pesos.

Todo ello sin contar, con los millonarios recursos que se repartirán a fin de su trienio como diputadas y diputados, como “pago” a sus invaluables aportaciones legislativas, al “responsable” cumplimiento de su quehacer y a su probada “honradez” con la que se condujeron.

El gobernador envío a los medios de comunicación un comunicado en el cual se mostró absolutamente respetuoso de la “decisión” de las y los diputados, comentó que Aida Valencia Ramírez, contaba con el perfil y la capacidad para desempeñar el cargo de titular de la Sedesoh.

Por el tono utilizado por el gobernador se desprende que a pesar de la ingratitud de los integrantes de la LXII Legislatura, el titular del poder Ejecutivo, tomó con normalidad la decisión del poder legislativo, aunque ésta, no le haya favorecido.

En todo caso, el asunto fue interpretado como parte del juego democrático que el propio gobernador, promovió cuando en abril del 2011 propuso una reforma constitucional para darle al legislativo,  la facultad de ratificar a los miembros de su gabinete.

Al final de cuentas, el gobierno debe continuar su tarea y los enterados creen que le ahora el gobernador tiene dos salidas, o designa a Aída Valencia, como encargada por el tiempo que le resta a su administración, o decide proponer otro nombre, con el consiguiente riesgo de que no sí no envía la propuesta,  con el anticipado “pago por evento”, la nueva designación, seguramente será rechazada.

Aunque ya fue denunciado por la vía penal, Juan José Ramírez Narcia, individuo con pésimos antecedentes, continúa sus intentos por presionar y extorsionar al municipio capitalino con la finalidad de obtener recursos económicos, y echa mano para ello  de una asociación civil denominada: Colegio Especializado de Ingenieros Civiles, el cual dice encabezar.

Estos nuevos intentos, fueron oportunamente, exhibidos por  el secretario de Desarrollo Económico del municipio capitalino, Celestino Gómez y Gómez.

El funcionario municipal, señaló que el pasado martes 16, Ramírez Narcia,  se presentó a las oficinas de la presidencia municipal, acompañado de dos personas, quienes se dedicaron a realizar grabaciones con sus celulares, además de amedrentar a los trabajadores a quienes exigía le proporcionaran información técnica sobre los proyectos de construcción de los mercados públicos.

Gómez y Gómez, aseguró que la acción emprendida por esta persona que cuenta con una demanda judicial, presentada por  el área jurídica del Ayuntamiento, no tiene razón, pues dicha información es del conocimiento público y además está disponible,  en el portal de transparencia municipal.

“No se justifica, bajo ningún motivo, que Ramírez Narcia, se aparezca en oficinas públicas y menos que amenace a los trabajadores y los grabe vulnerando su dignidad, sus derechos humanos e integridad”

Destacó que a partir de que no se le entregaron ni los 5 millones de pesos, que pidió primero y luego elevó a 8 millones de pesos, cantidades que exigía porque supuestamente él había realizado las gestiones para obtener los recursos para la remodelación de distintos mercado, arreció sus acciones.

Se hizo público, el modus operandi de Juan José Ramírez Narcia, quien en la pasada administración municipal, obtuvo  800 mil pesos por un supuesto convenio de colaboración, que no fue otra cosa que un chantaje disfrazado,  actuación que estuvo fuera de la Ley y que será presentada ante las autoridades competentes.

Gómez y Gómez comentó,  que Juan José Ramírez Narcia, ha buscado  en más de una ocasión, por medio de amenazas e  intimidación, evadir el proceso legal que le fue iniciado, sin embargo, dijo el funcionario, el Municipio de Oaxaca seguirá actuando conforme la Ley.